domingo, 29 de julio de 2012

Estábamos destinados a un "nosotros"



Llega un momento en el que sientes la necesidad de que te quieran, de que haya alguien que se preocupe tanto por ti que quisiera protegerte en todos y cada uno de los momentos que ni si quiera pasas con él. Alguien que note tus lágrimas aún cuando ni siquiera se han formado, y que sea capaz de sacarte el mayor número de sonrisas por minuto. Alguien que tenga bien claro que solo quiere que tú seas la última mujer de su vida. Y de repente, sin darte cuenta, cuando ya te habías dado por vencida con esas ideas, llega esa persona capaz de alegrarte hasta el peor de los días.. Pero te asustas, te da miedo sentirte tan feliz y que de repente todo se acabe, y que la que le toque sufrir una vez más seas tu. Pero prefieres hacerle caso al destino y pensar que todo saldrá tan bien que serás la mujer más feliz del planeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario